Fiesta de cumpleaños ''Reina B'' (libre)

Había pasado una media hora...y yo ya había bebido unas cuantas copas, pero no iba borracho. Alcé la vista para localizar a Blair...para mi sorpresa seguía en el balcón, sola. Así que decidí acercarme. Me acerqué a ella por detrás, estaba mirando su móvil, seguramente a la espera de que Nate la llamara. Cuando estuve a su lado, pegado a ella, me limité a observarla hasta que se diera cuenta de mi presencia.

Vi como se alejaba. Y me quedé en el mismo sitio.

- ¿Por qué sigues aquí sola? -dije mientras la seguía con la mirada, hasta que me vi obligado a girarme por completo para después seguirla hasta dónde había ido. Me quedé delate suyo, esperando una respuesta-.

Tal y como sospechaba, se trataba de Nate.

- Vaya... -dije fingiendo sorpresa-. pues no cuentes con ello -dije convencido, pues sabía que Nate no iba a acudir. Después me quedé observando su reacción unos instantes-.

Blair obtó por callarse y bajar la cabeza. Yo seguí con mi discurso.

- ¿No tienes la sensación de que es mucha coincidencia lo que está pasando? -dije para después quedarme mirándola expectante-.

Me pidió que prosiguiera, así que así lo hice.

- ¿Por qué Nate quiere volver contigo en el momento en el que...tu Madre rompe el acuerdo que tiene con el capitán? -dije resabido mirándola fijamente-.

La miré de nuevo, alzando ambas cejas a la vez.

- Sí, lo haría -dije acompañando mi respuesta de un gesto afirmativo con mi cabeza, estaba seguro de ello- ¿Para ayudar a su familia? -la miré de arriba a bajo- Sabes que sí -dije seguro de ello-.

Aparté mi mirada con aires de superioridad y una media sonrisa dibujada en mi rostro, estaba seguro de lo que decía. Tras escucharla, volví a mirarla todavía con la sonrisa puesta y se me ocurrió un juego...Me puse de frente a ella, vacilante.

- ¿Hacemos una apuesta? -dije sin perderle ni un segundo de vista, ella apartó la mirada como rendida-. Si lo hace, te dejo en paz -proseguí-. ¿Si no? Pasas la noche conmigo -dije mientras me pegaba a ella sin mover mis pies del sitio-.

Fingí sorpresa. Si estaba tan segura de ello no tendría problema alguno en aceptar la apuesta...

- ¿No estás tan segura? -dije quedándome con la boca abierta, en señal de vacilación-.

Permanecí depié, apoyado en la barandilla del balcón, algo confuso y viendo como Blair se alejaba. ¿Debía tomarme su contestación como un sí? Obviamente, se trataba de Blair Waldorf.

Eran las 12.30 y el principito Nate no daba señales de vida. Me dirigí hacia dónde estaba Blair, apoyada en la barra y tomándo una copa. Me situé a su lado, apoyando mi codo en la barra. De cara a ella.

- Las doce y media...lo siento -dije con tono de tristeza, realmente me sabía mal que se llevara aquella desilusión en el día de su cumpleaños-.

Permanecí callado escuchándola, entonces vi como le traían la tarta y decidí avisarla.

- Date la vuelta. -le dije-.