Dios mio, ¡no podía creérmelo! Hoy tenía una cita con Nate, estaba muy nerviosa, no sabía qué ponerme, saqué todos mis vestidos hasta que encontré el adecuado, uno rojo con escote de palabra de honor en forma de corazón bastante corto y ceñido y con un lazo negro en la cintura. Ese vestido me lo regaló mi madre en las navidades pasadas, me encantaba. Me dejé el pelo suelto y liso, íbamos a una cena, no tenía que ir arreglada, así que sólo me puse una flor negra en el lado derecho recogiendo apenas unos mechones de cabello. Cada vez quedaba menos para la cita, y yo estaba que no podía con mis nervios. Escogí unos zapatos negros que no tenían mucho tacón, quería ir más bien plana, pero sería poco elegante. Me puse unos pendientes de perlas negras y una gargantilla plateada con un corazón en negro. Me maquillé sencilla, no quería llamar la atención, apenas una fina línea negra, un poco de rimmel y los labios de un rosa oscuro tirando a rojo. Mientras esperaba me senté en el sofá...
